Mi ex no puede dejar de desear lo que le di. Su boca y sus tetas no se cansaban de mi gran polla. Todavía sueña con que la monte tan fuerte que apenas pueda respirar. Suplica que la folle en todas las posiciones, pero especialmente en vaquera y misionero. Y en cuanto siente mi semen caliente por toda la cara, queda enganchada de nuevo.