Mientras la orgía subía de tono, la pequeña y guapa asiática Christy Love le sugirió algo travieso a su padrastro. "Si ellos follan, ¿por qué nosotras no?", preguntó con una sonrisa pícara. Procedió a montarlo en vaquera invertida y a hacerle una mamada espectacular. A los demás participantes no les importó; de hecho, se unieron, cubriendo sus pequeñas tetas de semen. Fue una noche llena de desenfreno y placer desenfrenado.