La guapísima profesora morena me pilló masturbándome en clase. No pudo resistirse a mi furiosa erección y tomó el control, dándome una lección práctica de masturbación. Era una milf madura, una auténtica cougar que sabía exactamente cómo complacer a un hombre más joven. Por cómo gemía y me guiaba hasta el final perfecto, supe que soñaría con ella todas las noches.