La madrastra Rachael Cavalli y su hijastro humillan a su marido mientras ven la tele, ansiosos por que se vaya para poder follar duro sin protección. Ambos son unas putas para el otro, gimiendo de placer orgásmico mientras él penetra su coño de milf sin descanso. Es una realidad que ambos anhelan: engañar a su marido y disfrutar del sexo crudo como familia reconstituida.