Convencí a mi pequeña para que me acompañara en un encuentro tabú entre chicas. Pero eso no es todo: tengo dos gemelas preciosas que también quiero compartir con ella. Era una fantasía que no podía dejar de soñar, y ahora está a punto de hacerse realidad. Son todas tan pequeñas y deliciosas, y estoy deseando tocarlas y saborearlas todas.