Un adolescente hambriento de semen se pajea en el bosque, excitándose hasta que su polla explota de semen caliente. Es un pequeño zorrón al que le encanta jugar con semen y no se cansa de él. Y también le encanta presumir: cualquiera que pase puede verlo cubierto de su propia leche cremosa. Es una exhibición pública de excitación que lo excita aún más. Y el hecho de que sea gay no hace más que aumentar la excitación.