Mi esposa, una mujer BBW, se metió en dos pollas negras enormes mientras yo no estaba. Puede que me sea infiel, pero no puedo culparla, se merece todo el placer. ¡Déjenme decirles que su enorme culo y trasero volvieron locos a esos tipos! Fue un viaje salvaje en la autopista de las BBW, y disfruté cada minuto.