Kaori, una ama de casa japonesa recién casada, ansiaba las pollas de otros hombres. Contrató a Tenshigao para que la observara mientras conocía a un desconocido en un hotel. Él le metió los dedos en su estrecho coño antes de que ella le rogara que la llenara con su polla infiel. A esta traviesa asiática le encantaba ponerse a vaquera para disfrutar sin censura.