La belleza rubia Jessa Rhodes se sentía especialmente flexible durante su clase de yoga con su instructor tetona Parker Swayze. Mientras Jessa se retorcía en la pose perfecta, Parker no pudo evitar admirar el cuerpo tonificado de su alumna. Ambas no pudieron resistirse a disfrutar de una apasionada sesión de lamidas de coño, con las enormes tetas de Jessa rebotando de placer. Fue la clase de yoga más excitante que Parker había impartido jamás.