Parte 1: Lil D se distrae en el trabajo. Yo solo era una secretaria aficionada al porno hasta que apareció Lil D. Su enorme polla negra hacía que mis grandes tetas temblaran cada vez que nos mirábamos a los ojos. Cuando me pidió una mamada en primera persona, no pude resistirme. Lo que no sabíamos es que nuestra aventura amateur se convertiría en la fantasía favorita de una madura.