Gina West, mi madrastra, siempre tenía una forma especial de cuidarme cuando mi verdadera madre no estaba. Sabía exactamente cómo manipular su cuerpo para hacerme sentir mejor. Siempre lo mantuvimos en secreto, hasta que una noche mi padre nos pilló. Pero eso solo la excitó más, y seguimos a escondidas.
6:50
9:57
6:00
5:32
8:05