No podía creer la sorpresa inesperada que me golpeó en la cara. Esta morena sexy y yo nos estábamos poniendo salvajes y sucios, y antes de que pudiera darme cuenta, me dejó cubierto con su cremosa carga. Acción casera en primera persona con una provocativa traviesa de 18 años a la que le encanta ponerse cachonda. Pasión alemana en su máxima expresión.