Mientras Shane estaba ocupado editando, la señorita Stacy no pudo resistirse a su encanto. Empezó a chuparle la polla palpitante, gimiendo de placer mientras él le daba su semen. La belleza morena no pudo evitar correrse sobre él, distrayéndolo de su trabajo. Follaron al aire libre, disfrutando del sexo ardiente y apasionado que compartieron.