La nena asiática, la habladora Kita, gime desconsoladamente mientras Whitezilla embiste su pequeño cuerpo con su enorme polla. La agarra del pelo, hundiendo su miembro en su garganta. Ella intenta resistirse, pero no puede evitar las arcadas. Cambiando a la posición de perrito, la folla con fuerza hasta que apenas puede seguirle el ritmo.