Estás absorto en el momento, mirando a la chica guapísima que tienes delante. La idea de follártela ahí mismo te da vueltas. Es tan guarrilla que ni siquiera le importa que su familia esté cerca. Pero mejor no lo digas, o su madrastra podría oírlo y venir a buscar problemas. Prepárate para un polvazo en primera persona con esta adolescente salvaje mayor de 18 años.